Con esas palabras, muchos escolares tuvieron su primera experiencia con un fantasma. Según el folclore, Bloody Mary es el fantasma de una mujer que asesinó a sus hijos hace mucho tiempo. Si quieres verla, ve al baño (generalmente en la escuela), apaga las luces, párate frente a un espejo y repite su nombre tres veces.
El ‘juego’ de convocar a Bloody Mary está particularmente asociado con los adolescentes. “Se identifican tres funciones del ritual: desafiar y conquistar activamente los miedos; permitir oportunidades para aumentar el estatus del grupo de pares; y desarrollar un mecanismo para hacer frente a lo sobrenatural”, escribió Gail de Vos en “¿Qué sucede después? Leyendas urbanas contemporáneas and Popular Culture” (Libraries Unlimited, 2012). Muchos miran su reflejo asustado en el espejo oscuro o pierden los nervios después de decir el segundo “Bloody Mary” y salen corriendo del baño. “Numerosos estudiantes relataron sus experiencias, tanto positivas como negativas, con gran alegría, mientras que otros escondieron la cabeza aterrorizados ante la sola idea de llamarla”.
Una versión actualizada de la leyenda de Bloody Mary se convirtió en una serie de películas de terror “Candyman”, recientemente rehecha en 2021, a quien se convoca de manera similar repitiendo su nombre tres veces.
