Alex y su amigo Victor, eran dos muchachos que les gustaba explorar parajes cercanos a su casa, casi siempre les gustaba ir a unas vias del tren que muy de vez en cuando les tocaba ver pasar un tren de carga muy extenso y largo, en ciertas ocasiones acampaban y se quedaban a dormir y al siguiente dia emprendían el camino a su casa, hasta que una de tantas veces que deambulaban por ahi vieron a una chica sentada, se les hizo raro, ya que normalmente no es común ver personas por ahi, Alex fue confiado con la chica y la saludo.
- Hola amiga, ¿Esperas el tren?
- Si, mi camino es largo y aunque vaya de polizon me trepare al mismo
- Bueno, no es por desanimarte pero, este tren tardara demasiado en llegar, te lo digo porque Victor y yo, conocemos este lugar
-¿Dime ya comiste algo?
- Me llamo Romina y ¿Ustedes?
- Mi amigo es Victor y yo Alex, anda ven aca estaremos mejor, sirve que conocemos mas de ti
Romina se fue junto a ellos, mas adelante en lugar mas espacioso en un costado de la via, se sentaron, sacaron de sus mochilas, comida y unas bebidas, ella comio con apuro ante el asombro de los chicos
- Tranquila amiga, recuerda que nosotros no hemos comido, dijo en tono de broma Victor
- ¡¡¡ Callate, igual y ella lleve tiempo sin comer!!
- No, no esta bien, es que mas bien me agarraron con hambre, les agradezco sus atenciones
- Si no tienes prisa, te podemos enseñar mas lugares de aqui, sirve que entramos mas en confianza Romina
- Bien, ya que desean saber mas de mi les dire que yo hace mucho tiempo, vivia por este lugar, mas chica, me tocaba ver pasar seguido el tren, algunas veces me trepaba en el, mis padres tenian un comercio en el pueblo cercano del otro lado de estas vias, pero a raiz del accidente, en el que murieron ellos, yo no deseaba seguir aqui atormentada en recuerdos
- Si, mi mama me platico que ocurrio un incendio terrible en ese negocio, no sabia que tu habias vivido aqui, por fortuna te salvaste
Romina solo miraba a ambos chicos, sin decir nada caminaban lentamente al costado de la via, sin mas llegaron a una cueva grande, ahi entraron y descansaron, sacaron comida e hicieron una fogata, charlaban de diversas cosas, cuando de la nada llegaron unos malvivientes a molestarlos.
- Vaya, mira lo que tenemos aqui amigo, unos niños cobardes que nos daran su dinero y sus mochilas
- ¡¡¡ Larguense de aqui imbeciles!! Grito fuerte Alex
O que, no vas a golpear, al empezar a pegarles a los chicos, los tipos no se habian percatado de la presencia de Romina, en eso un viento frio surgio y sin saber de donde, unos seres hiceron acto de presencia, aterrados, los rateros huyeron rapidamente, al verlos ahi parados, Alex y Victor iban a correr, pero Romina los detuvo.
- No, no se vayan, ellos son mis padres, se que es muy dificil, ver espiritus de gente muerta, pero ellos siempre estan conmigo, pero cuando me ven en peligro si ando por esta zona, ellos aparecen, me cuidan a donde este, les quiero mostrar algo pero por favor, no se asusten
Los muchachos, siguieron a Romina en la oscuridad y ayudandose con sus linternas, avanzaron afuera de la cueva, hasta dar con unos matorrales enormes, ahi vieron asustados una lapida, al acercarse, miraron con horror que era la tumba de Romina.
- ¿ Entonces tu estas muerta? Dijo muy asustado Alex
- Si, si les contaron bien la historia, nunca encontraron mi cuerpo, ya que mis padres, fueron llevados a una morgue, yo fui sacada de ahi por unos malvivientes, los cuales estaban drogados, uno de ellos termino por matarme, aunque para mi me hizo un favor, ya que tenia quemaduras muy profundas en casi todo el cuerpo, yo no les pido nada, tampoco les hare daño, solo deseo verlos de vez en cuando, ya que, aunque estoy digamos fallecida, al verlos que son buenas personas decidi estar algunas veces por aca
- Bueno si, esta bien, dijeron Alex y Victor, pero no sabia que una muerta comiera, segun se ya son almas que no necesitan alimentarse
- Tienes razón, pero no debía levantar sospechas aun, comprendía que si me veían en mi verdadero estado te llenarían de terror, con lógica realidad
A partir de entonces, se daba ese encuentro no tan macabro, pero si lleno de misterio y de una gran amistad, ya que en el mundo de los relatos de terror, muchas circunstancias no tienen explicación para el razonamieto humano, pero para aquellas personas que han estado en contacto con seres del mas allá, entenderán los motivos y las razones de la muchacha de la vía del tren.
