Una noche como a Media de la madrugada, sentí un escalofrío que recorría todo mi cuerpo mi corazón comenzó a latir muy fuerte como si algo me estuviera pasando, luego comencé a escuchar como un tecolote como comenzó a carcajease y me decía: morirás, morirás y el escalofrío era más fuerte cada minuto.
Comencé a caminar en el cuarto de un lado al otro mirando a mi esposo dormido, muy tranquilo, no quise despertarlo luego de unos minutos más oía que me gritaba por mi nombre varias veces, decidí mover a mi esposo para contarle lo sucedido y escuchará el tecolote y esa voz aguda llamándome, mi esposo se medio despertó y me dijo: no hagas caso, nomás no salgas alguien intenta sacarte a esta hora y después se quedó dormido.
Tecolote
Mi miedo era más grande después de un rato más.
Casi las tres dela mañana, “eso” ya estaba dentro de mi cuarto intentado ahorcarme, yo como pude me lo quite de encima de mi, me estaba ahogando, el aire no entraba a mis pulmones. Entre el susto, ví que era una mujer de aspecto espeluznante y horrible y olía a café y a veladora, era una aroma horrible, le dije como pude: ¡vete de aquí si eres vivo o muerto lárgate o te mando las penas de San Francisco dónde nunca saldrás de ahí! y terminado de decir eso salió por mi ventana como un aire.
A otro día, el tecolote estaban en mi patio hecho pedazos, como si algo lo hubiera destrozado.
Solo se que esto se sigue asercádose a mi casa y me grita desde lejos…
Relato de un caso real de nuestra seguidora: Rosalba Vargas Aguilar
