En una soleada mañana de invierno, Frosty, el muñeco de nieve, decidió que era hora de tomar venganza contra los humanos. Durante muchos años, había sido objeto de burla y maltrato por parte de los niños del pueblo. Ahora, con un plan maestro en mente, Frosty se disponía a cambiar las cosas.
Frosty comenzó su venganza congelando todo a su paso. Las calles del pueblo pronto se cubrieron de una espesa capa de nieve y hielo. Los coches no podían avanzar, los árboles se doblaban bajo el peso del frío y las casas quedaban atrapadas bajo una gruesa capa blanca.
La gente del pueblo, desconcertada por este extraño fenómeno, pronto se dio cuenta de que Frosty estaba detrás de toda la pesadilla invernal. Pero ya era demasiado tarde. Frosty se había convertido en una figura imponente y aterradora. Con sus ojos de carbón y su sombrero de copa, emanaba poder y maldad.
El caos se apoderó del pueblo mientras la gente intentaba sobrevivir a las bajas temperaturas. Frosty no mostraba compasión alguna. Se deleitaba viendo el sufrimiento de los habitantes y reía con una risa helada y macabra.
Los habitantes del pueblo, desesperados por detener a Frosty, buscaron ayuda en el sabio anciano del lugar. Éste les habló de una antigua leyenda que hablaba de una manera de derrotar a Frosty para siempre. Según la leyenda, Frosty solo se derretiría si era expuesto a los rayos del sol en el punto más alto de las montañas cercanas.
Con nueva esperanza, los habitantes del pueblo se organizaron y partieron hacia las montañas. Después de una ardua y peligrosa travesía, alcanzaron la cima y esperaron ansiosos a que el sol saliera por encima de las montañas.
A medida que los rayos del sol tocaban la figura de Frosty, comenzó a derretirse lentamente. Sus gritos de agonía llenaron el aire mientras desaparecía, dejando solo un charco de agua.
La gente del pueblo, agotada pero aliviada, regresó a casa sabiendo que la venganza de Frosty había llegado a su fin. A partir de ese día, nunca más se burlarían de un muñeco de nieve.
Y así termina la historia de "La venganza de Frosty", una advertencia sobre el poder de la venganza y el respeto hacia la naturaleza y los seres que nos rodean.