En una pequeña aldea oculta entre montañas cubiertas de niebla, vivían dos hermanos conocidos como Los hermanos muerte. Estos hermanos eran famosos por su comportamiento extraño y su apariencia sombría. Rara vez se les veía fuera de su vieja cabaña, lo que aumentaba los rumores y las historias oscuras que giraban en torno a ellos.
Cuenta la leyenda que los hermanos habían descubierto un antiguo libro sagrado en un viaje a las tierras lejanas. Este libro poseía un poder sobrenatural y se decía que aquellos que se atrevían a abrirlo descubrían secretos ocultos y obtenían conocimientos inimaginables. Sin embargo, solo los valientes se aventuraban a hojear sus páginas misteriosas.
Un buen día, un joven curioso llamado Alejandro decidió desafiar los mitos y enfrentarse a Los hermanos muerte. Armado de coraje, Alejandro se dirigió hacia la cabaña de los hermanos, con la intención de descubrir la verdad detrás de los rumores.
Alejandro se encontró con una puerta desgastada y cubierta de hiedra que parecía no haber sido abierta en años. Con el corazón palpitante, empujó la puerta y entró en la morada de los hermanos muerte.
La cabaña estaba en penumbra, solo iluminada por una débil vela. Mientras Alejandro avanzaba con precaución, escuchó susurros inquietantes y risas siniestras que parecían venir de todas partes.
Finalmente, llegó a una pequeña habitación donde encontró a los hermanos muerte rodeados por montañas de libros y el misterioso tomo sagrado brillando en el centro. Los hermanos se giraron lentamente hacia él, revelando sus rostros pálidos y ojos oscuros y penetrantes.
—¿Qué buscas aquí, joven curioso? —dijo uno de los hermanos con una voz escalofriante—. ¿Estás dispuesto a enfrentar las consecuencias de abrir el libro sagrado?
—Sí, estoy dispuesto a descubrir qué secretos esconde —respondió Alejandro con determinación.
Los hermanos sonrieron de manera siniestra y entregaron el libro a Alejandro. A medida que abrió sus páginas, una ráfaga de viento oscuro llenó la habitación, haciendo que las velas parpadearan y se apagaran. De repente, el libro se abrió por sí solo, y una figura fantasmal emergió de sus páginas.
El espíritu oscuro comenzó a susurrarle secretos a Alejandro, llenando su mente de imágenes aterradoras y revelaciones perturbadoras. Se dio cuenta de que había abierto una puerta hacia el inframundo, desencadenando el poder oculto del libro sagrado.
El terror se apoderó de Alejandro mientras trataba de cerrar el libro, pero fue en vano. Los hermanos muerte, riendo macabramente, revelaron su verdadera identidad como espíritus vengativos enviados para proteger el libro y castigar a aquellos que osaran desafiar su poder.
Atrapado en una pesadilla interminable, Alejandro intentó escapar de la cabaña, pero las paredes parecían moverse y cambiar de forma. Los hermanos muerte se acercaron lentamente, cuchillos relucientes en sus manos, persiguiéndolo sin piedad.
Desesperado, Alejandro recitó un antiguo encantamiento para sellar el libro y liberar su alma de la trampa mortal. En un estallido de luz y humo, el libro sagrado desapareció, llevándose consigo a Los hermanos muerte. Alejandro cayó al suelo, agotado pero aliviado.
A partir de ese día, nadie más se atrevió a acercarse a la cabaña de los hermanos muerte. La historia de Alejandro se convirtió en leyenda, una advertencia para aquellos que buscaran el conocimiento oculto y trataran de desafiar los límites de la vida y la muerte.