Andrés me mando varios relatos de cuando era vendedor de casas. Algo poco común aquí en México, La primera historia nos dice remataban una casa apenas habían puesto el letrero y la compañía para la cual yo trabajaba.
Comprò el inmueble, me mandaron a revisar la casa en general, me dieron las llaves y fui a ver las condiciones de la casa, estaba en mi sector de trabajo y tendría que venderla, obvio la compañía compraba barato y yo la vendía hasta tres veces el precio.
Se encontraba a las orillas de la ciudad de México. Abrí la puerta principal y todavía había algunos muebles en la sala, cajas con objetos personales, subí a las recamaras y en una encontré una mancha de sangre. Mandaron a unas personas de mantenimiento, limpiaron la casa, la pintaron y obvio quitaron toda evidencia. Todo lo demás estaba bien, no tenia detalles estéticos la casa.
Llevè mi reporte a las oficinas y en unas horas me dieron el precio de venta, para la zona aún estaba barata, me comunique con unos clientes quienes buscaban una casa a un cierto precio economico, los cite a las 8:00 pm., llegaron y dimos el recorrido al parecer les encanto la casa. Y cerramos el trato. Ellos se marcharon y yo todavía me quede en la casa observando los últimos detalles del contrato.
Cuando escuché un llanto de una mujer en la parte de arriba, pensé que los clientes aun estaban, al subir no había nadie, entre en la habitación y encontre una mancha de sangre fresca justo en donde la vi por primera vez, no puede ser, tuvieron que haberla quitado.
El llanto se volvió a escuchar en la sala
Bajé tan rápido como pude, había una mujer con una bata blanca, al momento de hablarle levanto a cabeza, tenía una cortada por todo el cuello, Salí corriendo.
Al siguiente día solo fui por los papeles que dejé la noche anterior, a los nuevos propietarios nunca les comenté lo sucedido. Al investigar la historia de la casa encontré que la pareja fue asesinada en la casa, nunca encontraron la cabeza de la mujer.
