Tan maravilloso lugar como el puerto de Veracruz no necesita presentación, no necesita palabras de adorno o rimbombantes, sabe hacerse valer por sí mismo, por su historia y legado, leyendas como La Mulata de Córdoba, La Cárcel de San Juan de Ulúa tienen su origen aquí, y no olvidemos Catemaco, cuna de brujos.
La leyenda de hoy nos narra la siguiente:
Puertas que se abren solas, ruidos de pisadas en el pasillo, sombras y siluetas deambulando, tener la sensación de ser siempre observado y en las noches ser despertado por aterradores gritos y lamentos. Esta y otras temibles situaciones se pueden experimentar en la casa embrujada del Pueblo Mágico, para ser exactos en las calles Sur 2 casi esquina Poniente 5.
La vivienda de la que se habla se ubica en el Centro Histórico de la ciudad. Sobre ella, se dice que tiene más de un siglo deshabitada.
La gente cuenta que está maldita, su tierra ya no es fertil, se volvió amarga porque ahí ocurrió el sangriento asesinato de toda una familia y a la fecha sus fantasmas no dejan de habitarla y evidentemente tampoco dejan que nadie habite ahi.
Cuentan que si quieres hacerte de la casa maldita de orizaba veracruz es muy sencillo. xD
No necesitas dinero, ni nada material para intercambiar, nada de terrenos, ningún aspecto material, eso sí, mucho valor, ya que a la persona que pase una noche ahí se la regalará esta propiedad, hasta hoy, cuentan que todos aquellos que lo intentaron amanecieron en la calle, son secuelas mentales graves, desaparecidos o simplemente ya no salieron de ahí..
Relatan los más viejos del pueblo que hace más de 100 años un matrimonio rico y con hijos compró la hermosa mansión para vivir en ella, pero su riqueza provocó la envidia de un hombre local que sobre todas las cosas logró colarse como mayordomo de la familia.
Luego de estudiar la rutina diaria, el sirviente armó un plan para matar al matrimonio e hijos y quedarse con el dinero de las cajas fuertes y las joyas. Un día preparó la comida a la que agregó veneno. Luego de matarlos se dispuso e arrojarlos a una letrina ubicada en el sótano.
Dicen, que durante estos violentos actos, el mayordomo fue conducido por una siniestra voz que le decía que hacer, lo orientaba y cuestionaba sus decisiones:
Parece que encontraste la solución, pero, ¿qué te hace pensar que van a caber todos ahí?, se llenará rápido, ¿no crees?
Esa voz volvía a entorpecer sus planes, pero tenía razón de nuevo; los cuerpos ocuparían demasiado espacio, entonces se le ocurrió la macabra idea de cortar los cuerpos; como si se tratara de un carnicero y con gran habilidad empuñó un hacha y serrucho los descuartizó a todos y en pedazos los arrojó al interior del foso.
La casa maldita de orizaba veracruz
Esa noche, a unas cuadras de la casa maldita de orizaba veracruz se veía un jinete.
Era amigo de la familia, a quien hacía tiempo le habían brindado tal hospitalidad en la casa.
La leyenda cuenta que esa amistad dejó el caballo unas cuadras antes para ir a pie, recorrer las calles y dar la sorpresa al matrimonio.
Logró entrar dando pequeños y silenciosos pasos, pero pudo notar el tremendo y horrible olor a muerte que se desprendía del interior de la casa, parecía no creer lo que estaba sucediendo, se dirigió hacia donde escuchaba fuertes golpes y una escena dantesca se materializó frente a él, vio al mayordomo dar tremendo castigo a los cuerpos, la sangre brincaba, los pedazos de carne volaban, el hacha subía y bajaba y el liquido rojo fluía y fluía; entonces la voz regresó a la cabeza del mayordomo:
– ¿Lo ves?, te dije que te iban a encontrar, ahora no puedes esconderte…
Entonces, el mayordomo dio un grito de desesperación de ¡No!, ¡cállate!, ¡Nadie lo sabe!, y el testigo veía cómo se daba golpes en la cabeza.
El caballero amigo de la familia, al ver las partes de los cuerpos cercenados y la sangre brotar aún tibia le dieron ganas de vomitar, pero no podía ni moverse por el inmenso terror que sentía, y así dando un mal paso chocó con una botella que al caer dio tremendo cristalazo en el suelo, llamando la atención del asesino.
El caballero se retiró en sigilo y encontró un escondite que lo dejaba ver todas las atrocidades del asesino de manera segura y silenciosa. Fueron minutos de miedo silencioso, entonces, el verdugo prosiguió con su fechoría para terminar de una vez; entonces, el tipo, al ver que el sirviente se retiró, cegado de miedo salió de su escondite.
La historia cuenta que antes de salir, él caballero escuchó una voz que le dijo:
– ¿Por qué te vas?, ¿Ayúdame?
Pero el amigo de la familia, lleno de miedo salió de ahí, caminó aprisa por la calle y llegó hasta su caballo para escapar lo más rápido.
Entrada la madrugada, el mayordomo ya había terminado de arrojar los cuerpos a la fosa y lavado el cuarto de sangre.
Dicen que al finalizar tan terribles actos, tomó el puñal y se lo clavó en la cabeza, otras, que resbaló y cayó al hoyo y ahí, herido entre la sangre y los cuerpos mutilados, se ahogó.
Al otro día, las calles vecinas permanecían quietas, hasta que llegó la máxima autoridad para presenciar lo ocurrido. Descubrieron el botín en bolsas de tela, joyas, monedas, billetes, que al final nadie se los llevó. Decidieron ocultar toda evidencia, rellenaron y taparon el hueco de la fosa y confiscaron la casa.
Dando así carpetazo a tan atroz acto, sin ninguna investigación, haciendo como que nada pasó, su versión oficial fue que la familia se había ido repentinamente dejando todo abandonado.
Se dice que la casa pasó a manos de un importante personaje adinerado de Orizaba.
Quien ha tratado de venderla, pero cuando los compradores ingresaban sentían mareos, sangraba su nariz, se desmayaban o vomitaban, todo sin explicación aparente.
Los pocos que pasaban esa primer “prueba” y lograron habitar la casa embrujada, a las pocas horas sufrían alucinaciones y, otros amanecían en la calle como si algo o alguien en la madrugada los hubiera sacado delicadamente, otros más, los más afortunados salían por cuenta propia ya que la atmósfera que se percibía era insoportable, pero los más desafortunados en el mejor de los casos abandonaban la casa con graves secuelas mentales decían que veían cosas y escuchaban voces, habían perdido toda razón, otros más simplemente ya no salían.
Dicen que solo quien sea aceptado por las almas y le permitan habitarla la tendrá como suya. A la fecha sigue esta “promoción”, si eres capaz de habitarla por unos cuantos días, será tuya, junto con todo lo que hay dentro, hasta sus demonios y fantasmas.