Si eres amantes de los gatos, no sigas leyendo esto ya que quizás no los veas de la misma manera.
En un pueblo en Rusia (U.R.S.S.) de 1820
Se decía que el mismísimo diablo se transformaba en un gato negro, sus ojos brillaban en la noche, era un tono amarillento y sus pupilas eran rojas.
Se decía que si lo veías directamente pasaba algo malo, solo algunos pudieron contar sus experiencias.
Thomas Ovanesoff era un joven que vivía con sus padres, le gustaba ir al bosque por leña y de paso quedarse en el lago de allí.
El señor Ovanesoff era un obrero solidario pero también reservado, tenía un temperamento fuerte, generaba miedo para algunas personas por lo cual se rumoreaba muchas cosas de su familia.
En una tarde el joven decidió ir al lago pero al llegar notó a un pequeño felino escondiéndose en un arbusto, lo cual se acercó por curiosidad. Luego de unos minutos llegó a su casa y se encerró en su cuarto, se aseguró que no se abriera la puerta y sacó al gato de su suéter.
Thomas le dio un pedazo de pescado, lo vio como una mascota pero sabía que era algo maligno.
Se dice que la familia desapareció
Otros aseguran que los vieron en el bosque. Pero no sé sabe muy bien lo que pasó con los Ovanesoff.
Dos décadas después otra familia llegó al pueblo, se decía que el padre de familia se parecía a Thomas,
Apenas llegaron hubieron varias sospechas de que la familia hacia magia negra, rituales, sacrificios, etc.
Los vecinos notaron un gato negro entrar y salir de la casa.
También se oía otra voz gruesa y ronca, riéndose o hablar de una forma extraña.
Además también desaparecieron algunos bebés, niños y adultos.
Pocas semanas después, la familia terminó en la horca, testigos acusaron de que los vieron llevarse a unos niños al bosque. No pudieron encontrar al felino pero se sabe que cuando lo encuentras llevas contigo una maldición.
En 1956, el pueblo terminó en una desgracia , se provocó una inundación misteriosa.
Los sobrevivientes aseguraron ver al felino convertirse en una sombra negra y desaparecer en medio de los árboles.
