La tumba de Gengis ...
 
Notificaciones
Limpiar todo

La tumba de Gengis Kan

1 Publicaciones
1 Usuarios
0 Reactions
229 Vistas
admin
Publicaciones: 685
Desarrollador
Tema iniciado
(@admin)
Noble
Registrado: 3 años antes

La historia de Gengis Kan resulta inspiradora. Gengis Kan nació hacia el año 1155 en la región de Dulun-Boldaq, a las orillas del río Onon. Gracias a los datos aportados por el persa Djuzdjani y el chino Meng Hong sabemos cuál era su aspecto físico y su presencia queda bien reflejada en sus escritos: era un hombre alto, fuerte, de frente grande y con ojos de felino, y sólo al final de su vida dejó medrar en su rostro una larga barba canosa.

Su resistencia física y perspicacia, su indiferencia a las heridas o la derrota dan buena cuenta de su fortaleza psicológica y su determinación.

Pero la vida de Gengis Kan fue dura desde un principio.

Su verdadero nombre era Temujin, cuyo significado ‘el mejor acero’ acabó siendo reconocido como el apelativo más apropiado para el que acabaría siendo emperador de los mongoles; y es que su personalidad pareció encajar a la perfección con esta denominación. Algunos insinúan que el chamán que inspiró su nombre fue profético a la hora de elegirlo.

Cuando sólo contaba nueve años de edad su padre murió asesinado. Aquellos que habían sido fieles a su padre no sólo le abandonaron con sus tres hermanos y su madre, sino que se llevaron consigo sus cabezas de ganado.

Gengis Kan y su familia se convirtieron, de la noche en la mañana, en una familia pobre.

Sin bienes y abandonada a su suerte. Durante un tiempo, los miembros de la familia se vieron obligados a vivir de la caza y la pesca al pie de los montes Burqan Qaldun; hoy conocidos con el nombre de montes Kentei.

Fue una existencia ruda en la que el joven Temujin se obstinaba en vivir; un hecho que incomodó al jefe tayitchi´out, Tarqutai Kiriltug, que ya los creía muertos; así que decidió ir por él, apresarlo y someterlo a suplicio, cosa que consiguió; pero su regocijo duró poco. Temujin consiguió huir gracias a la complicidad que tenía con algunos personajes del clan.

Gengis Kan

Gengis Kan

Pasado un tiempo, Temujin conseguirá salir de la miseria; fue entonces cuando, según las crónicas, pedirá al jefe Dai-Setchen la mano de su hija, la joven Borte, que le había sido prometida desde niño. Finalmente, su padre, el jefe quongirat, se la concede y Temujin acabará trasladando su campamento a las fuentes del Kerulen.

En torno al año 1175, Temujin decidió rendir homenaje al poderoso rey de los keraítas, Togril, el cual acabaría acogiendo al joven al recordar que en otro tiempo él también había sido socorrido por el padre de Temujin.

A partir de ese momento, ambos acabarían convirtiéndose en aliados, pero previamente Temujin aceptó ser vasallo de los keraítas. En esta etapa de su vida se sucedieron numerosas aventuras que le conducirían poco a poco hasta su destino.

La Historia Secreta de los mongoles.

Principal fuente literaria de carácter épico escrita en mongol, cuenta el momento en que Temujin y su hermano de juramento Jamuca se enfrentan al poderoso deseo de convertirse en Kan. Aquella ambición brotó después de un año y medio juntos recorriendo la región de Qorgunaq Jubor, el lugar donde el último kan mongol había sido elegido.

Pasado un tiempo, Temujin será elegido con el apoyo de la aristocracia de las estepas, es decir, los jinetes y los representantes de la antigua realeza.

El primero en proclamar kan a Temujin fue el heredero legítimo de la antigua realeza mongola, Altan, y, posteriormente, Satcha Baki.

Gengis Kan

Ambos formalizarían su decisión proclamando rey de los mongoles a Temujin, elección que precedió en una década a la de emperador de todas las naciones turcomongolas, en el año 1206. A partir de entonces Temujin pasó a llamarse Tchingizz Kan; nombre que nosotros hemos convertido, a lo largo de los siglos, en Gengis Kan.

En aquel año, el gran Gengis Kan convocó una asamblea tribal donde aprovechó para estructurar las tribus en un inmenso ejército con unidades lideradas por representantes de los distintos clanes para evitar que ningún otro clan pudiera amenazar su autoridad como emperador.

El resto es historia, hasta que en 1277 Gengis Kan murió durante el asedio contra la actual Ningxia.

Se sabe que todos aquellos que tuvieron la mala fortuna de cruzarse con la procesión funeraria que transportaba los restos del emperador fueron ejecutados, pues se pretendía evitar que la gente conociera el lugar donde descansarían para siempre los restos del gran emperador mongol.

Ese secreto fue tan celosamente guardado que a día de hoy nadie sabe con certeza dónde está la tumba de Gengis Kan; pero eso no quiere decir que no hayan intentado localizarla desde entonces.

Albert Lin, explorador de National Geographic lideró una expedición multidisciplinar en Mongolia con la difícil misión de encontrar la tumba secreta de Gengis Kan.

Se cree que fue enterrado en una montaña del Burqan Qaldun.

Una cordillera montañosa de doce mil kilómetros cuadrados; por lo que desde un principio esta misión parecía imposible, si no fuera por el hecho de que miles de internautas de todo el mundo colaboraron con la expedición catalogando y seleccionando imágenes de satélite de la región susceptibles de ser la tumba del gran Gengis Kan.

La tumba de Gengis Kan

La tumba de Gengis Kan

Tras un análisis concienzudo de las propuestas de enviadas por los anónimos colaboradores que se adhirieron al proyecto, se optó por una serie de sitios que fueron explorados concienzudamente por los expedicionarios con las últimas tecnologías; hasta que finalmente encontraron un lugar al noroeste de Mongolia.

Cuenta la leyenda que Gengis Kan fue enterrado precisamente en algún lugar remoto de la estepa noroeste; en un lugar tan secreto que si alguien osaba entrar en él no viviría para contarlo.

Esa zona se corresponde con la región que bordea el río Onon y las montañas Khan Khentii.

Tras ochocientos años de misterio puede que estemos más cerca de encontrar el emplazamiento funerario del soberano mongol.

El equipo de Albert Lin encontró muestras de baldosas, madera y evidencias de un templo mongol del siglo XIII en un lugar montañoso, justo en el centro geográfico de la zona prohibida, que nos llevan a pensar en esa montaña como el probable lugar donde reposan los restos de Gengis Kan o de alguno de sus hijos.

Etiquetas
Iconic One Theme | Powered by Wordpress