En la ciudad de Cuernavaca, en el Estado de Morelos, México, hay un castillito que fue construido de tabique comprimido de color rojo, lo que lo hacen completamente diferente a todas las construcciones de la zona. Este castillito, fue construido para alojar a una persona que se encargaba de custodiar "El Puente Porfirio Díaz" y en general la "Barranca de Amanalco" de ahí se desprende la leyenda de este sitio...
Se dice que albergó a muchos cuidadores qué misteriosamente desaparecían sin dejar rastro, algunos aseguraban que durante ciertas noches, pasado el solsticio de verano, se escuchaba en la Barranca de Amanalco el clásico grito de La Llorona, pero no era la única aparición en el lugar, pues también aseguraban que habían visto brujas volando por la barranca, además se dice que hay un misterioso ser que habita en lo profundo de la Barranca y que salía por las noches convertido en un caballero a caminar por las calles de Cuernavaca, en busca de damiselas para raptarlas.
La leyenda desprende muchas otras cosas paranormales, dentro del pequeño castillo se escuchan voces, pisadas, y ruidos inexplicables.