Escuché el llanto del bebé mientras miraba las noticias en mi teléfono, el nene gritaba desesperado, tenía mucho miedo, seguro por el ruido de las sirenas en el exterior.
Corrí hasta su habitación, lo abracé, le dije que todo iba a salir bien, que yo lo amaba y lo seguiría amando, sin importar nada.
Una vez se calmó, puse su cuerpecito de nuevo en la cuna, la ventana de su habitación estaba abierta, seguro fue el frío de la noche que lo incomodó.
Apenas me aproxime para cerrarla y un fuerte ruido estremeció mi cuerpo por completo, era mi cráneo siendo atravesado por la buena puntería de un francotirador.
En las noticias se escuchó el discurso de victoria del presentador.
—La emboscada funcionó, finalmente la asesina en serie, mejor conocida como la “Bruja come niños” fue abatida. Se hace justicia para los cuarenta y cinco niños que secuestró durante los últimos dos años.
¡Ignorantes!, quisieran ellos que fueran tan pocos. Me arrastré como pude hasta la cuna, abrí mi boca y me tragué el cuerpo completo del infante, las heridas de mi cuerpo desaparecieron, ahora solo debo adoptar la forma del niño y saldré de esta.
Creditos; Enmanuelle Ferreira.
