Una pareja joven se casó y, después de la boda, realizaron una recepción en la casa de la abuela de la novia. Toda su familia y amigos estaban allí y ellos rieron, bailaron y cantaron hasta tarde en la noche.
Después de la recepción de la boda, los invitados decidieron jugar un juego de escondite. El novio se tapó los ojos y comenzó a contar hasta cien, mientras que su novia y los demás invitados salían corriendo de la habitación, buscando un lugar para esconderse.
Finalmente el novio encontró a todos excepto a su hermosa novia. Los otros invitados empezaron a gritar su nombre y buscaron por todas partes a la joven. Comenzaron a sentirse cada vez más incómodos que no podían encontrar ningún rastro de ella.
Así que dejaron de buscar y todos asumieron que la chica huyó y dejó a su marido. A medida que pasaban las semanas, el marido aceptó que su hermosa esposa tuviera preguntas sobre el matrimonio. Decidió olvidarla y seguir adelante.
Unos años después, una limpiadora estaba barriendo el ático de la casa cuando encontró un cofre viejo. Por curiosidad abrió dentro del ataúd, encontró el cuerpo de una joven vestida con un vestido de novia. También había un anillo de bodas en uno de los dedos óseos. Era la novia desaparecida. Debió haberse escondido en el maletero y accidentalmente se encerró allí.
Era imposible decir si se había ahogado o muerto de hambre, pero su cara estaba congelada en un grito silencioso.
Desde ese día fue encontrada en ese ataúd, la novia comenzó a aparecer, siempre a las tres de la mañana, sentada al lado de la cama de todas las personas que leían su historia y no le daban like….