Sueños desde el inf...
 
Notificaciones
Limpiar todo

Sueños desde el infierno

1 Publicaciones
1 Usuarios
0 Reactions
303 Vistas
admin
Publicaciones: 685
Desarrollador
Tema iniciado
(@admin)
Noble
Registrado: 3 años antes

“Los sueños son de doble filo cuando se sienten reales y aún más cuando se convierten en pesadillas”

Sueños desde el infierno – Era una noche fría como ninguna otra, estaba llegando de trabajar, mi nombre es Gerardo Brizuela y aunque en mi ciudad casi todo el tiempo es verano había un frío terrible, busque una muda de ropa, unos pantalones deportivos y una sudadera, me las lleve al baño para darme una ducha con agua caliente para quitarme el frío y poder también relajarme y olvidar el estrés del trabajo.

Mientras me duchaba cerré los ojos por un breve momento y pude ver un rostro aterrador por un instante.

De la sorpresa no pude apreciar las facciones del rostro pero al abrir los ojos me di cuenta de que ya se había desvanecido, seguro fue mi imaginación me dije a mi mismo.

– ¡Nahh! ¡Gerardo, Gerardito! esos deben de ser cosas mías, debe de ser el cansancio mejor me salgo de la ducha y me visto porque si me quedo dormido acá capaz hasta me resbalo y chao pescado, allí quede, es mejor irme a dormir.

En eso salí del baño y veo a mi novia acostada abrazando mi almohada con el teléfono en la mano esperando mi llegada, pero de tanto esperar quedo rendida bajo la irresistible suavidad de mi almohada de plumas de ganso que tanto ahorré en comprarla, parecía un ángel me daba pena despertarla.

Pero mi sueño podía más así que la arrime y le dije:

– Ya llegué mi amor por favor dame un lado, estoy cansado quiero dormir.

En eso ella voltea con los ojos entrecerrados y a duras penas trata de responder se termina arrimando y luego el sueño la vuelve a vencer, me acuesto, nos arropo a los dos, la abrazo al punto de tenerla entre mis brazos y poder tener mi oído cerca de su respiración que siempre reconforta mi corazón cuando estoy cansado, en eso cierro mis ojos y desde ese momento todo comenzó…

Mis ojos se abrieron en unas calles vacías sin personas, sin nadie con quien hablar solo la brisa y el eco de mis pisadas que resonaban por todos los edificios, podía sentir todo pero tenía en claro de que todo era un sueño, decidí tomar una ruta para ver que había.

Caminando dos cuadras hacia adelante pude girar mi vista y ver un parque hermoso.

No me puedo imaginar un parque así por donde vivo, era algo de otro mundo, decidí atreverme y acercarme, en eso cuando estoy a punto de llegar todo se convierte en una pradera muy hermosa pero había una mujer hermosa con un traje elegante con corbata y su respectivo saco.

Sueños desde el infierno

Sueños desde el infierno

La mujer tenía volteado su rostro como mirando hacia algo fijo, en eso me acerco a ella y se me ocurre tomarla del hombro, cuando se voltea su rostro era muy hermoso rubia, ojos grises y una piel lisa y blanca porcelana, sentía que si la tocaba iba a tocar algún tipo de divinidad cuando de pronto su rostro hermoso se vacía y termina siendo una mujer sin rostro.

Sentí como todo mi cuerpo se erizo y como mi corazón se aceleraba la mujer se abalanza y me toma de los pies casi de forma inmediata y me hace caer en eso todo cambia a mi alrededor, la chica desaparece.

Sentía miedo, no podía ni hablar y lo peor no podía despertar.

Todo se sentía real alrededor había puros caminos de roca y carbón, ríos de magma y cuando veo que algo cae de forma muy salvaje al magma.

Mi mirada se elevó y pude ver que eran personas que caían al magma hirviendo, estos se derretían se veía como quedaban sus cuerpos, el tejido muscular y los huesos y estos tratando de salir, gritos agonizantes, ecos de sufrimiento se escuchaban, miles de idiomas pero lo peor era ver como su pellejo se derretía, luego su carne para terminar solo con sus huesos y aun así luchaban por salir de la lava.

Quedé mudo con ganas de salir de allí pero no despertaba.

Sentía que el calor era inaguantable, no me imagino que se debe sentir estar en el lugar de esas pobres personas, en eso aparece un señor con una mirada imponente con los cabellos negros, blanco y un traje negro y unos ojos azules, era muy alto en eso aparezco en un lugar con cabezas humanas colgando, se veía parte de la columna goteando sangre, pero lo peor de todo estaban gritando, sufriendo, en ese momento me pregunte…

-. ¿Estoy en el infierno?

El hombre vuelve aparecer de la nada con unas sillas en sus manos.

Las coloca una enfrente de otra y me ofrece sentarme, en ese momento para no terminar como las cabezas termine haciendo caso de forma inmediata.

-. Gerardo mucho gusto ¿sabes quién soy?

Me quede mudo sin saber que decir, por mi mente solo paso «¿El diablo?» y fue como si hubiese leído mi mente.

-. Exacto Gerardo, aunque prefiero que me llames Lucifer, esa palabrita de diablo es muy vaga hasta a los inútiles los llaman así, estas acá para que veas todo lo que te toca, eso que viste apenas era una cuarta parte del infierno, sin muchos rodeos quiero tu alma, quiero que me des tu cuerpo y hacerlo mío, si no, nunca despertaras.

En eso me quede petrificado.

Y pensando en que hacer y de pronto tomo con sus manos a una persona del río de lava y lo puso en el piso enfrente de mí, me demostró como se le salían los ojos, en esos momento vomite y luego pude ver como el cuerpo del suelo se abalanzo sobre mí y solo pude sentir como mi cuerpo ardía, cada vez que se acercaba a mí una parte de donde me tocaba se derretía sentía un dolor indescriptible, como si te pegaran un fierro hirviendo en el cuerpo y Lucifer con una sonrisa muy picara me dijo.

-. Apresúrate o te derretirás durante toda la eternidad con el cuerpo de ese pobre hombre.

Al ver como mi cuerpo se derretía poco a poco me paso algo por la mente, decirle que no y encomendarme a dios.

-. ¡No, me encomiendo a Dios, tengo a mi pareja que la amo demasiado y muchas personas que me aman no puedo darte mi cuerpo!

Se me queda mirando con una cara asesina y me dice lo siguiente:

-. ¡Está bien! pero como me mencionaste a Dios en mi casa solo te puedo decir algo ¡antes de despertar sufrirás un sin fin de dolores semejantes a los que sientes!

Sueños desde el infierno

Sueños desde el infierno

Mi cuerpo paso por varios tipos de sufrimiento, el primero sentí como si me fuesen arrancado los brazos, escuchar el sonido que gorgoteaba de mi sangre solo intensificaba el dolor, podía ver como mis brazos colgaban los huesos rotos sobresaliendo de ellos.

Luego sentí como arrancaron mis ojos de raíz.

Sentí como salía la sangre de los ojos, el dolor era tan intenso que no podía ni oler, después fueron los dientes hasta que algo atravesó mi pecho y sentí como mi corazón salió de mi cuerpo, podía escuchar los latidos, sentía los chorros de sangre que se regaban por todas partes, sentí que moriría pero luego escuche la voz de mi novia.

-. ¡Gerardo, Gerardo! ¡despierta por amor al cielo!

Mis ojos se abrieron sin dudar un segundo cuando vi el rostro de preocupación de mi novia, me di cuenta que no estaba en el apartamento, estaba en el hospital y al fondo de la habitación estaba Lucifer con una sonrisa y desapareció, le pregunté a mi novia.

– ¿qué hago acá mi amor?

Ella con una sonrisa de alivio me contestó:

-. ¡Tuviste un infarto mi amor!

En ese momento tuve miedo, debido a que sí estuve en el infierno y lo que pensaba era un sueño en realidad era real, estuve en el infierno en persona, por poco muero y quedo en ese sufrimiento eterno.

-. Amor no pienso irme jamás, no se lo dejare fácil a Lucifer.

Me sentí aliviado y me quedé en cama, luego un día después me dieron de alta y pude estar en el apartamento y pensar en algo importante, disfrutar mi día a día ya que uno no sabe que puede llegar a suceder, el sufrimiento, la agonía del infierno es algo que ni en vida se compara.

Etiquetas
Iconic One Theme | Powered by Wordpress